domingo, 20 de mayo de 2012

Antonio Machado. Temas (IV). España

Durante muchos años se insistió tanto sobre el tema de España que llegó a creerse que era el tema fundamental de Antonio Machado. Es evidente que las preocupaciones éticas en Machado son de primer orden pero conviene situar este tema en su justa medida. Sin duda en la época del poeta fue más importante que con posteridad, incluso para el propio autor que seguía alimentando la esperanza de que el pueblo tomara conciencia del asunto. La "filantropía" de Machado es bien conocida de todos, el prójimo es una de sus preocupaciones iniciales "el secreto de la filantropía". Su ideal es un humanismo laico, que le hace inclinarse hacia los demás hombres. Por eso en sus obras aparecen seres humanos por doquier y de ellos el poeta describe su mirada ("bajo las cejas grises, dos ojos de hombre astuto") y su humanidad profunda. Pero la crítica no deja de ser profunda cuando se habla de lo que la generación de 98 llamó cainismo. Poemas fundamentales de este aspecto: "Por tierras de España", "El Dios íbero". Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea, esclava de los siete pecados capitales. Le interesa ante todo el hombre del pueblo ("labriegos con talante de señores, / pastores del color de los caminos"). En "Un loco" y "Un criminal" la abstracción hombre se concreta y explicita. Junto al hombre abstracto o concreto que hemos visto que son lo que llama buenas gentes aparece la burguesía inútil, hipócrita. Poemas de interés: "Desde mi rincón", "Poema de un día", "Meditaciones rurales". Las figuras negativas que se describen en ellos pueden ser tanto de Castilla como de Andalucía. Paradigma de todo esto es el inolvidable poema titulado "Llanto de las virtudes y coplas por la muerte de Don Guido". Esta elegía burlesca se compagina perfectamente con la frivolidad escandalosa del personaje. ¡Oh el fin de una aristocracia! La barba canosa y lacia sobre el pecho; metido en tosco sayal, las yertas manos en cruz, ¡tan formal! el caballero andaluz. Colofón del tema de España podrían ser los dos poemas siguientes: "Del pasado efímero" y "El mañana efímero". Este hombre no es de ayer ni es de mañana, sino de nunca; de la cepa hispana no es el fruto maduro ni podrido, es una fruta vana de aquella España que pasó y no ha sido, ésa que hoy tiene la cabeza cana. ("Del pasado efímero") Machado siempre esperó que todo esto cambiara por eso seguramente terminó (caso único entre los autores del 98 como decisión vital y final) del lado del pueblo , del lado de la república que parecía defender el progreso, la igualdad y estar dispuesta a desterrar todo lo que como poeta denunció de modo tan contundente. Podemos decir que el tema de España no se reduce a la denuncia social, va más allá, intenta hacer reflexionar a la sociedad, que mirar la realidad que se esconde detrás de las apariencias a fin de que no existan dos Españas sino una sola la que sea capaz de redimirse por el trabajo y la inteligencia. Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón.

Antonio Machado. Temas (III). La muerte

El tema de la muerte es consecuencia lógica de sus elucubraciones sobre el tiempo puesto que una es hija del otro. El tiempo es el que se encarga de conducirnos a la muerte, el gran enterrador de la humanidad. El tiempo no señala inexorablemente como seres abocados a la muerte: un ser para la muerte decían los existencialistas. La muerte está omnipresente, se le puede ver por doquier, en la destrucción, en la guerra, en la enfermedad, en el crimen. Su actitud ante la muerte no es igual a alo largo de la poesía de Machado. En Soledades... aparece como angustia personal (melancolía frente al paisaje) y llega a rebeldía con rasgos patéticos ante la muerte de su esposa en Campos de Castilla: Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería. Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar. Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía. Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar. Los símbolos que en Antonio Machado se relación con es la muerte son muy numerosos: el mar, el ocaso, el otoño, la sombra, la luna. El mar como en Manrique simboliza la inmensidad de la muerte: Morir ¿Caer como gota de mar en el mar inmenso? ¿O ser lo que nunca he sido: uno, sin sombra y sin sueño, un solitario que avanza sin camino y sin espejo?(Proverbios y cantares) Sin duda la muerte ha angustiado a Machado durante años al no, por lo que parece, haber encontrado respuesta a sus desesperadas preguntas. Con el paso del tiempo irá recuperando ese sentido de esperanza que recupera tras la muerte de Leonor. Pero quizá no sea mas que una anhelo fugar que no apaga su sed de saber. ¿Después de la muerte no hay nada? Tal parece ser finalmente la pregunta sin respuesta o mejor la temida respuesta se corresponde con la pregunta. Se trata como en otros casos de una angustia existencial ante la evidencia de la nada, ante la presencia inicial y final de la muerte ineludible. Es una tarde cenicienta y mustia, destartalada como el alma mía, y esta vieja angustia que habita mi usual hipocondría. La causa de esta angustia no consigo ni vágamente recordar siquiera; pero recuerdo y, recordando, digo: sí, yo era niño y tú mi compañera. De modo definitivo la muerte aparece de la mano de Manrique de nuevo pero con un propósito distinto a que albergaba el poeta medieval. El poema: "Muerte de Abel Martín" en De un cancionero apócrifo; la escena: lecho de muerte de Abel Martín y visita postrera de la muerte; conversación entre la muerte y Abel Martín. Fin: "Quiso la muerte / sonreír a Martín y no sabía".

Antonio Machado. Temas (II). El amor

En el tema del amor puede hablarse de una evolución, de un cambio de perspectiva que se acompasa con la peripecia vital del autor y que deriva de ella. Con ser un tema clave en Machado no aparece de modo evidente en sus primeros versos. Puede decirse que al principio se insinua más bien un vago deseo de amar, como expresión de la necesidad de amar, pero tendiendo hacia un amor más o menos inalcanzable. No se refiere a una mujer concreta y lo que predomina en ellos, hablamos naturalmente de Soledades... es el sentimiento de desengaño o el olvido. Luego con la llegada de Leonor aparece la pasión amorosa, tan rápidamente desaparecida y posteriormente el amor tardío de Guiomar. Todo esto como referencias de su vida personal pero el concepto del amor en Machado tiene más amplios horizonte que el suyo personal. No hay en su obra cantos al amor presente y concreto sino que va por derroteros del ideal amoroso. se trata de amores remotos, amores perdidos, imposibles de alcanzar. En cuanto al amor referido a Leonor en Campos de Castilla se halla siempre unido al tema de la muerte, del sueño y del recuerdo. Así las modulaciones que encontramos en Campos de Castilla vas desde el dolor por el amor perdido hasta la posibilidad de verse redimido, salvado, resucitado por el amor. Pero casi todo se trasciende desde el recuerdo. Se trata en verdad de un amor elegíaco, es decir, solamente surge en ausencia de la amada ya muerta. ¿No ves, Leonor, los álamos del río con lo ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame tu mano y paseemos. ("Allá en las tierras altas") Podría decirse que el amor vivido del poeta termina en la tragedia, en contradicción. "Poned atención: / un corazón solitario / no es un corazón" (Nuevas canciones). ¿No será el amor una creación de nuestra imaginación, de nuestra fantasía? Sólo el amante es capaz de crear a su propia amada. Estamos ya en la época de Guiomar en otro concepto amoroso de Machado. Todo amor es fantasía; él inventa el año, el día, la hora y su mediodía; inventa el amante y, más, la amada. No prueba nada, contra el amor, que la amada no haya existido jamás. (De un cancionero apócrifo)

Antonio Machado. Temas (I). El tiempo

Antonio Machado por boca de Juan de Mairena habló de si mismo como del "poeta en el tiempo". La sensación del paso del tiempo aparece ya en el primer poema "El viajero" de su primer libro que termina con estos significativos versos: "En la tristeza del hogar golpea / el tictac del reloj. Todos callamos." Se trata de una ansiedad, de una inquietud que se aproxima al pensamiento existencialista (para los existencialista el hombre es: "ser-en-el-tiempo" - Heidegger) De ahí procede ese deseo cien veces expresado de pretender perpetuarse a través del poema, y de que el poema eternice el tiempo. La poesía para Machado es un arte temporal (toda la literatura lo es). "La poesía, dirá, es el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo" (Juan de Mairena). "Sostenía Mairena que la poesía era un arte temporal - lo que ya habían dicho muchos antes que él - y que la temporalidad propia de la lírica sólo podía encontrarse en sus versos plenamente expresada. Esta jactancia, un tanto provinciana, es propia del novato que llega al mundo de las letras dispuesto a escribir por todos... - no para todos - y, en último término contra todos. [...] El poema que no tenga muy marcado el acento temporal está más cerca de la lógica que de la lírica. Todos los elementos de que se vale el poeta: cantidad, medida, acentuaciones, pausas, rimas, las imágenes mismas, por su enunciación en serie, son elementos temporales... Pero una intensa y profunda impresión del tiempo sólo nos la dan muy contados poetas? En España, por ejemplo, la encontramos en don Jorge Manrique, en el Romancero, en Bécquer, rara vez en nuestros poetas del siglo de oro" (Juan de Mairena). ¿Pero donde se expresa poéticamente esta sensación tan profunda del paso del tiempo?

Antonio Machado. Obras.

1903 Soledades 1907 Soledades, Galerías y otros poemas 1912 Campos de Castilla 1924 Nuevas canciones 1926 De un cancionero apócrifo 1928 Poesías completas (primera edición) 1933 Poesías completas (segunda edición). Con cada nueva edición Machado añade nuevos poemas 1936 Poesías completas (tercera edición; incorpora las composiciones amorosos dedicados a Guiomar) 1936-39 Poesías de la guerra 1939 Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo

Antonio Machado. Estilo.

Empleó con mucha frecuencia la rima asonante, las formas de la lírica popular - romances, coplas y cantares - y de la culta, el soneto, la silva,... Su poesía es el resultado de la conjunción de una extremada sobriedad y sencillez formal con la emoción sincera y humana. "Desdeñoso de complacencias fáciles y de vanidades de los sentidos" (según Pedro Salinas), elimina toda retórica excesiva, metáforas brillantes, vocabulario rebuscado, elementos decorativos y virtuosismos técnicos, quedando reducido al más puro y auténtico lirismo. El mundo poético de Machado fue siempre coherente y unitario según lo arriba indicado, pero se puede observar una evolución que, manteniendo esa línea fundamental, comienza con una poesía modernista, dentro de un tono intimista muy sobrio y personal, para abrirse después a las preocupaciones propias del 98: España, los demás, el nuevo sentimiento ante el paisaje,... Su trayectoria termina en una poesía de contenido ideológico - filosófico, de carácter sentencioso y epigramático (composiciones breves, concisas y agudas, que expresan un pensamiento festivo, irónico o satírico).

Antonio Machado

Poeta y prosista español, perteneciente al movimiento literario conocido como generación del 98. Probablemente sea el poeta de su época que más se lee todavía. Vida Nació en Sevilla y vivió luego en Madrid, donde estudió. En 1893 publicó sus primeros escritos en prosa, mientras que sus primeros poemas aparecieron en 1901. Viajó a París en 1899, ciudad que volvió a visitar en 1902, año en el que conoció a Rubén Darío, del que será gran amigo durante toda su vida. En Madrid, por esas mismas fechas conoció a Unamuno, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez y otros destacados escritores con los que mantuvo una estrecha amistad. Fue catedrático de Francés, y se casó con Leonor Izquierdo, que morirá en 1912. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española de la lengua. Durante los años veinte y treinta escribió teatro en compañía de su hermano, también poeta, Manuel, estrenando varias obras entre las que destacan La Lola se va a los puertos, de 1929, y La duquesa de Benamejí, de 1931. Cuando estalló la Guerra Civil española estaba en Madrid. Posteriormente se trasladó a Valencia, y Barcelona, y en enero de 1939 se exilió al pueblo francés de Colliure, donde murió en febrero.

Ramón María del Valle-Inclán. Obras.

Valle-Inclán fue uno de los grandes literatos del Modernismo, perteneció a la Generación del '98, y en sus creaciones incursionó en la poesía, el teatro, el cuento y la novela. Entre sus principales obras se citan: Sonata de otoño - 1902 Sonata de estío - 1903 Sonata de primavera - Memorias del Marqués de Bradomin- 1904 Sonata de invierno - 1905 Jardín novelesco; Historias de almas en pena, de duendes y de ladrones - 1905 (Cuentos) El Marqués de Bradomín - 1906 (Teatro) Águilas de blasón - 1907 Aromas de leyenda - 1907 Beatriz (Satanás) - 1907 "La guerra carlista": Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño. Serie de novelas - 1908 El yermo de las almas - 1908 Mi hermana Antonia - 1909 Voces de gesta - 1911 La marquesa Rosalinda - 1913 Comedias bárbaras - Trilogía, Teatro - 1920 Divinas Palabras - Teatro - 1920 Luces de bohemia - 1920-1924 Tirano Banderas - Novela - 1926 La corte de los milagros - Novela - 1927 Viva mi dueño - Novela - 1928 Claves líricas - 1930 - Trilogía: Aromas de leyenda, El pasajero y La pipa de Kif. Martes de Carnaval - 1930 Baza de espadas - Novela - 1932

Ramón María del Valle-Inclán

Ramón del Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, 28 de octubre de 1866 – Santiago de Compostela, 5 de enero de 1936), también conocido como Ramón María del Valle-Inclán, fue un dramaturgo, poeta y novelista español, que formó parte de la corriente literaria denominada Modernismo en España y se encuentra próximo, en sus últimas obras, a la denominada Generación del 98; se le considera uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX. Respecto a su nombre público y literario, Ramón del Valle-Inclán es el que aparece en la mayoría de las publicaciones de sus obras, así como en los nombramientos y ceses de los cargos administrativos institucionales que tuvo en su vida. El nombre de Ramón José Simón Valle Peña sólo aparece en los documentos de la partida de bautismo y del acta de matrimonio. Como Ramón del Valle de la Peña sólo firma en las primeras colaboraciones que realiza en su tiempo de estudiante universitario en Santiago de Compostela para Café con gotas. Semanario satírico ilustrado. Con el nombre de Ramón María del Valle-Inclán se le encuentra en algunas ediciones de ciertas obras su época modernista,nota 4 así como en un texto igualmente de su época modernista, que responde a una particular «autobiografía».nota 5 No sólo él mismo toma a veces este nombre durante esta época literaria, sino que también Rubén Darío igualmente así le declama en la «Balada laudatoria que envía al Autor el Alto Poeta Rubén» (1912).nota 6 Por otra parte, tanto en la firma ológrafa que aparece en todos sus textos manuscritos, como en el membrete del papel timbrado que utiliza, sólo indica «Valle-Inclán», a secas.

Pío Baroja. Obras.

Pío Baroja fue el más importante novelista contemporáneo por sus extraordinarias dotes de narrador. Su influencia posterior ha sido enorme y los novelistas de la posguerra siempre le reconocieron como su maestro. Fue un escritor fecundísimo. Sus novelas son más de sesenta. Él mismo agrupó muchas de sus novelas en trilogías (34), pero estas clasificaciones, con alguna excepción, frecuentemente carecen de relación entre las obras que las integran. Hay que destacar las distintas trilogías: - Tierra Vasca formada por La casa de Aizgorri(1900), el Mayorazgo de Labraz (1903)y Zalacaín el aventurero(1909) Esta última es un ejemplo de la novel de acción de Baroja. Narra, animada y ágilmente, la vida del vasco Martín Zalacaín: su infancia y aprendizaje para la vida, las trepidantes aventuras de contrabandista, su antagonismo con Carlos Ohando, el amor y la muerte trágica, todavía joven, y el halo de héroe popular creado en torno suyo. - La lucha por la vida: La busca (1904), Mala hierba (1904) y Aurora Roja (1905). La primera es para muchos la obra más intensa del autor: Cuenta la historia de un muchacho, Manuel, que, venido de un pueblo a Madrid, va pasando por diversos ambientes y oficios hasta terminar en los suburbios de la ciudad, entre mendigos, golfos y vagos, al borde de la delincuencia. Baroja, con intención social testimonial, pinta descarnada y sombríamente, las clases medias bajas y, particularmente, los estratos más miserables de la sociedad madrileña de finales y comienzos de siglo: cuadros de ambiente, tipos de toda calaña - pícaros, prostitutas, criminales, proletarios - , la mendicidad y la miseria; y en medio, Manuel, que por su falta de voluntad y por la total desorganización social, se va degradando cada vez más, aunque no definitivamente, en la difícil lucha por la vida. - La raza: A ella pertenece El árbol de la ciencia, La dama errante y La ciudad de la niebla. El árbol de la ciencia es una novela típicamente noventayochista, en cuanto que refleja la crisis existencialista vital del inadaptado protagonista, Andrés Hurtado, sus disquisiciones pesimistas, las dolorosas experiencias que le conducen al suicidio, le dan pie a Baroja para realizar una feroz crítica de la sociedad española de su tiempo. En esta novela hay abundantes aspectos de la vida del propio Baroja. Además escribió cuentos, novelas cortas, libros de viajes, biografías, ensayos, ... Resultan también destacables sus Memorias, tituladas Desde la última vuelta del camino, siete volúmenes que constituyen un importante testimonio de la personalidad del autor y un excepcional panorama de toda una época. http://www.youtube.com/watch?v=Nd7y0p5hv9g

Pío Baroja

Pío Baroja nació en San Sebastián y vivió, durante casi toda su vida, en Madrid. Allí estudió Medicina y se doctoró con una tesis sobre El dolor. Su ejercicio como médico fue breve, en Cestona. Vuelve a Madrid donde entra en contacto con escritores como Azorín, Maeztu,. que le llevan a entregarse a la literatura, su gran vocación. Publica sus primeros libros en 1900 tras una serie de colaboraciones en diarios y revistas. Sigue una etapa de intensa labor que conjuga con viajes por España y Europa. En 1911 publica El árbol de la ciencia. Hasta entonces había publicado ya, además de cuentos, artículos y ensayos, diecisiete novelas que constituyen lo más importante de su producción. Su fama se consolida y su vida se consagra a escribir volviéndose cada vez más sedentaria. En 1935 ingresa en la Real Academia. Durante la Guerra Civil pasa a Francia, pero en 1940 se instala de nuevo en Madrid. Muere en 1955.

Azorín

Azorín es una de las principales figuras de la generación del 98, de su núcleo más estricto: junto con Baroja y Maeztu fue uno de "Los Tres". En 1893 publicó ya un folleto, La crítica literaria en España, con el seudónimo de "Cándido"; en 1894, con el seudónimo "Ahrimán", su primer libro: "Buscapiés". Se trata de escritos anteriores a su figura madura de escritor, que se inicia en 1900 con "El alma castellana" y en 1901 con la tragicomedia "La fuerza del amor"; dos obras en que se inicia en el arte de revivir los clásicos españoles, una de las dimensiones esenciales de la obra de Azorín. Poco después surge el otro gran tema: la realidad de España, en su paisaje, en sus ciudades, en sus personajes de hoy. Antonio Azorín es el protagonista de "La voluntad" (1902) y "Antonio Azorín" (1903). En "Las confesiones de un pequeño filósofo" aparece el mundo de su infancia; en "Los pueblos", el dolor y la ternura de la tierra española. Ya es Azorín quien firma, identificado con su personaje, desde 1904. Durante veinte años va escribiendo algunos de los libros más entrañables de la literatura española: "La ruta de Don Quijote", "España", "Lecturas españolas", "Castilla", "Clásicos y modernos", "Los valores literarios", "Al margen de los clásicos", "El licenciado Vidriera", "Rivas y Larra", "Un pueblecito: Riofrío de Ávila", "El paisaje de España visto por los españoles", "Fantasías y devaneos", "Los dos Luises y otros ensayos", "Don Juan", "De Granada a Castelar", "Una hora de España" y "Doña Inés". A partir de 1925 se inicia una crisis en la obra de Azorín. En el decenio siguiente publica una serie de "nuevas obras" definidas por la tendencia del momento, lo que Ortega denominó la "deshumanización del arte": "Félix Vargas", posteriormente titulado "El caballero inactual", "Blanco en azul", "Superrealismo". También cultiva el teatro: "Old Spain", "Brandy, mucho brandy", "Comedia del Arte", "El clamor", "Angelita", "Cervantes o la casa encantada" y "La guerrilla". Este período, de cierta vacilación, termina con la Guerra Civil. Después de la Guerra Civil , Azorín se aproxima de nuevo a su estilo tradicional, sin dejar de buscar e innovar, con una tendencia creciente a la tenuidad narrativa y de la expresión. Entre sus mejores libros de los últimos veinte años se cuentan: "Españoles en París, Valencia, Madrid", "El escritor", "Cavilar y contar", "El enfermo", "María Fontán", "Salvadora de Olbena", "París", "Memorias inmemoriales", "Con permiso de los cervantistas", "Con Cervantes", "Con bandera de Francia", "El cine y el momento", "Pasos quedos", "Agenda", "Ejercicios de castellano". Por otra parte, se han publicado numerosos volúmenes de su labor de articulista, una edición de "Obras selectas" y unas "Obras completas".

Miguel de Unamuno. Obras.

Practicó todos los géneros. Sus cualidades como poeta fueron infravaloradas durante mucho tiempo, aunque en la actualidad se le tiene por uno de los grandes líricos del siglo XX. Es una poesía que se caracteriza por su gran riqueza de pensamiento; los principales libros son: Poesías (1907), Rosario de sonetos líricos (1911), El Cristo de Velázquez(1920), Romancero del destierro (1928) y el Cancionero póstumo, Diario poético que fue publicado en 1953 y recoge poesías escritas entre 1928 y 1936. También es autor de importantes novelas. Figura Unamuno entre los más decididos renovadores de la novela a principios de siglo que a él le servía como cauce adecuado para la expresión de los conflictos existenciales. Su primera novela fue Paz en la guerra (1897) , una novela histórica sobre la última guerra carlista. Con Niebla (1914) inicia lo que él denominó nivolas: frente a la novela tradicional presenta nuestro autor el enfrentamiento de las almas, de las pasiones humanas, sin paisajes, ambientes ni costumbres. Niebla plantea el problema de la existencia y la personalidad. El protagonista, Augusto Pérez, se rebela contra el propio Unamuno, porque se da cuenta de que no es más que un ser de ficción, manejado al capricho del autor, y le recuerda que también él, Unamuno, como ser humano, depende del capricho de Dios. En 1917 publicaría Abel Sánchez y en 1921 La tía Tula . Su obra maestra llegaría en 1931, San Manuel bueno mártir . Esta es la dramática historia del párroco de una aldea perdida que, entregado ejemplarmente a su pueblo y manifestándose como un santo, oculta el tremendo desgarro interior de la duda en la otra vida. Escribió también numerosos libros de ensayo: En torno al casticismo (1902), Vida de Don Quijote y Sancho (1905), Por tierras de Portugal y España (1911), Andanzas y visiones españolas (1922), Del Sentimiento trágico de la vida (1922). Las obras dramáticas más importantes: Fedra (1910), El otro (1926) y El hermano Juan (1934). Son el intento de un teatro de ideas que resulta excesivamente esquemático y falto de acción dramática.

Miguel de Unamuno

El bilbaíno Miguel de Unamuno es una de las personalidades más destacadas de la literatura española del siglo XX. Nació en Bilbao en 1864 y vivió la guerra carlista. En Madrid cursa la carrera de Filosofía y Letras y después de varios fracasos, ganó en 1891 la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, donde vivó casi toda su vida. En 1901 sería elegido rector de esa Universidad. Tuvo una amplísima cultura antigua y moderna, filológica, literaria y filosófica. Fue un gran crítico de los distintos regímenes políticos en los que vivó y como consecuencia de su oposición a la dictadura del general Primo de Rivera fue desterrado (1924 - 1930) y se marchó primero a Fuerteventura y luego a Francia. Tras la caída del general vuelve triunfalmente a España y fue diputado durante la República. Ante las fuerzas de Franco su actitud inicial fue cambiante. Sin embargo su postura definitiva ante las fuerzas de Franco (con la famosa frase: "Venceréis pero no convenceréis") le valió ser destituido y confinado en su domicilio, donde murió el último día de 1936. Unamuno fue siempre un hombre inquieto y rebelde, paradójico y contradictorio, ferozmente individualista, siempre rindiendo culto a su propia personalidad. Luchador contra todo, en guerra consigo mismo, en continua tensión, no encontró nunca la paz, acosado de dudas religiosas y existenciales. Su vida estaba presidida por una intensa actividad intelectual, de incesante lucha consigo mismo. En cuanto a su ideología, Unamuno fue militante del PSOE y manifestaba ideas socialistas en su juventud. Sin embargo con el paso del tiempo va perdiendo la fe y abandona su militancia política. http://www.youtube.com/watch?v=Vhq5i9Iugnc&feature=related Unamuno cultivó todos los géneros - teatro, poesía, ensayos, prosa - todos ellos presididos por dos ejes temáticos recurrentes: España y el sentido de la vida humana. Se le ha considerado como uno de los primeros escritores existencialistas modernos. Tiene un estilo que refleja con gran perfección los rasgos de su personalidad. Es sobrio y al mismo tiempo vivo y expresivo, despegado de viejas retóricas. Propone un estilo desnudo, frente a los estilistas que lo visten de galas. Pone en circulación muchos términos populares. Él mismo escribió que "quería sacara a ras de lengua escrita voces de la lengua corrientemente hablada, desentonar y desentrañar palabras que chorrean vida según corres frescas y rozagantes de boca en oído y de oído en boca de los buenos lugareños de Castilla y León".

sábado, 19 de mayo de 2012

Estilos literarios similares

_ Lenguaje sencillo y expresivo que rompe con la retórica recargada de la época. _ Vocabulario apropiado, con el fin de reflejar de la forma más justa posible lo que se quiere expresar. De ahí que abunden palabras cultas, extranjeras y populares. _ Predominio de la oración simple, concisa y breve, evitando los párrafos largos y la subordinación.

Tres vías

En España, los intelectuales, ante el estado de apatía e indiferencia en el que ha caído el país, se preocupan por encontrar la verdadera esencia o alma de España y el sentido de la vida. Para esto utilizan tres vías: _La literatura. Cada época literaria ha tenido sus modelos; los autores de la Generación del 98 sienten especial debilidad por Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique, Cervantes y Quevedo. Admiran a Larra y a los ilustrados porque ya habían sufrido y analizado estos problemas. _La historia. En ésta es donde buscan estos escritores la esencia de España, los valores de la patria y la raíz de los problemas presentes. _El paisaje. Ven en el austero paisaje castellano el reflejo del alma y la esencia que buscan. Recorren la meseta de Castilla describiendo minuciosamente la pobreza de sus pueblos, la sencillez de sus gentes y lo extremado de su clima. Esperan captar, a través de este paisaje, el alma de España.

Principales autores

Miguel de Unamuno
Ramón María del Valle-Inclán
Pío Baroja
Azorín
Antonio Machado
Todos nacen entre 1864 y 1875. El acontecimiento histórico que los mueve es la decadencia española y el desastre de 1898. La imagen lamentable que presenta España, que ha caído en la apatía y el desinterés. Analizan los males de España e intentan proponer soluciones.

Los intelectuales noventayochistas

El ambiente histórico de la España de finales del siglo XIX y la Guerra de 1898 contribuyen a entender la génesis y evolución de los integrantes de este grupo de creadores que tuvieron un papel relevante en la cultura española de todos los tiempos. Ante esta situación... El bilbaíno Miguel de Unamuno escribiría: "Después de la desgracia, apenas se oye llanto" Mientras que el poeta catalán Joan Maragall se lamentaba en su Oda a España: "¿Dónde están tus barcos? ¿Dónde están tus hijos? Pregúntalo al Poniente, a la ola brava, perdiste todo, a nadie tienes. ¡España, España, vuelve en ti, rompe el llanto de madre! A principios de 1900, Pío Baroja escribió: "Hay ciertamente entre los jóvenes, trabajadores solitarios: tienen más ardor y fe que fortuna; pero sus obras caen en el vacío. Citemos entre otros a Miguel de Unamuno, profesor de la Universidad de Salamanca, uno de nuestros hombres más preclaros, que quiere inculcar en España el sentimiento religioso y la aversión al dogmatismo. Martínez Ruiz, trabajador infatigable y taciturno que tradujo Las Prisiones de Kropotkin y La Patria de A. Hamon. Ramiro de Maeztu, autor del libro Hacia otra España, niño terrible, adepto ardiente de Nietzsche y defensor de toda clase de paradojas" El propio Baroja junto a Martinez Ruíz y Ramiro de Maeztu, organizó "el grupo de los 3". Miguel de Unamuno no formó parte de él, aunque apoyó el manifiesto regeneracionista que publicaron. La primera actuación del grupo fue apoyar activamente a un literario ya consagrado, Benito Pérez Gáldos, cuanto éste estrenó en el teatro español "Electra", una obra que estaba basada en un hecho real, la fuga de una niña que ingresó en un convento. Por aquellos años los tres eran unos jóvenes y exaltados militantes de la extrema izquierda, que se atrevían a promover un manifiesto en contra de la concesión del Premio Nobel a Echegaray, que consideraban que las masas habían demostrado no estar concienciadas políticamente, que tachaban de corruptos a la democracía parlamentaria y que creían firmemente que sólo los intelectuales podían regenerar España, para ello parecían estar dispuestos a todo, pero lo único que consiguieron fue levantar un monumento a los muertos en la guerra del desastre del 98. La incapacidad política de los tres coincidió con la publicación de sus primeras obras importantes, Martinez Ruíz incluso adoptó el nombre de su personaje "Azorín", mientras tanto Pío Baroja recibió un homenaje por su novela "Camino de perfección". A partir de 1905, el grupo se dispersó, Ramiro de Maeztu fue de corresponsal a Inglaterra para luego convertirse en ideologo de la extrema derecha, Pío de Baroja se dedicó a la novela intentando sin éxito ser elegido congresista por el partido radical de Alejandro Lerroux, Azorín compatibilizaría su carrera política en el partido conservador con una intensa colaboración en el periódico monárquico ABC, su maestro, Miguel de Unamuno siguió enseñando y escribiendo en su cátedra de Salamanca, convirtiéndose en el mayor crítico de la monarquía de Alfonso XIII, a cuya caída colaboró activamente. A estos cuatro literarios, se han asociado también los nombres de Ramón María del Valle-Inclán y Antonio Machado, dos de sus amigos en las tertulias de cafés, ambos se dieron a conocer por sus texto esteticistas de estilo modernista, pero fueron evolucionando, Valle-Inclán comenzó a tratar temas de crítica social, y Antonio Machado se interesó por Castilla y su historia escribiendo poemas y ensayos muy comprometidos políticamente, se pude afirmar que ambos fueron dos noventayochistas tardíos.

La generación del desastre

También es llamada la generación del desastre en alusión a la pérdida de Cuba por España.
En 1898, España tenía una reina regente que gobernaba en nombre de su hijo, menor de edad, el futuro rey Alfonso XIII, estaba apoyada por un sistema de turnos de gobiernos que los conservadores y liberales venían acaparando a través de una manipulación descarada de los resultados electorales. Carente de una burocracía profesional, el gobierno se apoyaba en unos pocos caciques provinciales y en un numeroso ejército para controlar un país en el que más de 2/3 de la población eran campesinos, el movimiento obrero estaba poco organizado y la clase media era reducida. España era un pais atrasado por sus deficientes comunicaciones, su incipiente industria, unas universidades pobres a las que no podían acceder las mujeres y además, todavía carecía de un sistema estatal de educación, por ello 2/3 de la población era analfabeta. La deficiente nutrición y la ausencia de una sanidad pública provocaban que la esperanza de vida fuera sólo de 35 años. En ese contexto la explosión en cuba del acorazado Maine, fue el pretexto para una guerra con EEUU, una escuadra española combatió en condiciones de gran inferioridad frente a la norteamericana, sufriendo una rápida y aplastante derrota. Esto sólo llevo a unas pequeñas revoluciones, el régimen borbónico permaneció intacto hasta el punto de que el presidente del gobierno permaneció en el cargo ignorando el reciente desastre.